Problemática de los Plásticos

Hace más de 50 años, la ONU declaró el 5 de junio como el Día Mundial del Ambiente, y este año se celebró el pasado lunes.

En esta ocasión, el tema propuesto a nivel mundial fue debatir y buscar soluciones al problema de la contaminación por plásticos.

Es urgente decrecer. Tenemos que dejar de comportarnos como si estuviéramos por encima de todo y de todos.

El ser humano es parte de la naturaleza; no se puede concebir al ser humano y a la naturaleza por separado.

En nuestra vida cotidiana, producimos cantidades inmensas de residuos que no es necesario generar. Existen muchas alternativas. Como decía Fernando Gómez Soria, coautor del libro Vivir sin plásticos, lo que hacemos es producir muchísima basura y enviarla lejos de nuestros ojos, para olvidarnos del problema. Sin embargo, el problema sigue creciendo.

En el marco de la celebración de este importante día, la UNED de Lugo organizó una conferencia titulada Día Mundial del Ambiente: Vivir sin Plásticos. Los ponentes Patricia Reina Toresano y Fernando Gómez Soria hablaron sobre la problemática de los plásticos desechables (de un solo uso), ofrecieron soluciones prácticas para la vida diaria y compartieron su testimonio, ya que llevan varios años viviendo sin este tipo de productos en sus vidas.

También hablaron de su blog Vivir sin plásticos, cuyo enlace dejo aquí para que lo visitéis: Un océano sin plástico – Vivir sin plástico (vivirsinplastico.com). Además, están publicando un libro con el mismo título, que está teniendo mucha acogida.

Actualmente, tienen un reto importante, así que no dejéis de echar un vistazo a su blog.

También considero que es de gran utilidad la guía para la reducción de plásticos editada por Greenpeace, que podéis descargar de forma gratuita en este enlace: Descargar la guía para la reducción de plásticos.

Para terminar, quiero compartir una pequeña frase mencionada en una charla sobre la problemática de los pesticidas, que es también un gravísimo problema, difícil de resolver en la actualidad, debido a la falta de voluntad política y corporativa.

 

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