Alterantes

– Restablecen el funcionamiento normal
del organismo;

– Aumentan el estado de vitalidad y bienestar;

– Denominados depuradores de la sangre.

 

Ejemplos: 

– Ajo (Allium sativum);

– Equinácea (Echinacea purpurea) (Echinacea angustifolia).

 

Analgésicos

– Calman el dolor;

– Administración por vía interna o externa.

 

Ejemplos: 

– Amapola (Papave roheas L.);

– Hipérico (Hypericum perforatum).

 

Antibiliosos

– Ayudan a eliminar el exceso de bilis;

– Indicadas para casos de ictericia y
problemas biliares.

 

Ejemplos: 

– Agracejo (Berberis vulgaris L.);

–  Diente de león (Taraxacum officinale).

 

Anticatarrales

– Ayudan a combatir los síntomas catarrales;

– Actúan en los senos nasales y en otras
partes del organismo.

 

Ejemplo: 

– Ajo (Allium sativum);

–  Salvia (Salvia officinalis L.).

Antieméticos

– Alivian la sensación de náusea;

– Calman y previenen los vómitos.

 

Ejemplos:

– Hinojo (Foeniculum vulgare);

–  Lavanda (Lavandula angustifolia).

 

Antiespasmódicos

– Acción preventiva de  los espasmos y calambres;

– Utilizados para los espasmos digestivos,
respiratorios y en los dolores uterinos.

 

Ejemplos:

– Muérdago (Viscum album L);

–  Valeriana (Valeriana officinalis L.).

 

Antihelmínticos (Parásitos)

– Favorecen la expulsión de los gusanos y lombrices
que puede albergar el conducto digestivo;

– La normativa legal ha prohibido en muchos paises la comercialización en herbolarios de algunos de estos remedios, puesto que pueden resultar tóxicos en grandes dosis.

 

Ejemplos:

–  Ajo (Allium sativum);

–  Ajenjo (Artemisia absinthium).

 

Antihistamínicos

        – Favorecen la reducción o eliminación de los efectos
de las alergias.

 

Ejemplos:

–  Saúco (Sambucus nigra L.);

–  Siempreviva (Sempervivum tectorum).

 

Antiinflamatorios

– Ayudan a reducir la inflamación;

– Gran cantidad de hierbas demulcentes, emolientes y vulnerarias, actúan como antiinflamatorias, normalmente por vía externa.

 

Ejemplos:

– Caléndula (Calendula officinalis);

– Trébol de agua (Menyanthes trifoliata L.).

Antilíticos

– Previenen la formación de cálculos o arenilla
en el sistema urinario;

– Ayudan al organismo a eliminar los cálculos.

 

Ejemplo: 

– Cola
de caballo (Equisetum arvense);

– Diente de león (Taraxacum officinale).

 

Antimicrobianos (Virus – Bacterias – Hongos)

– Combaten o ayudan a resistir frente a los microorganismos patógenos.

 

Ejemplos:

– Orégano (Origanum vulgare);

– Romero (Rosmarinus officinalis).

 

Antipiréticos / Febrífugos

– Reduce la fiebre;

– Actúan sobre la fiebre de una forma
sintomática, sin actuar sobre la causa.

 

Ejemplos:

–  Angélica (Angelica archangelica L.);

– Menta (Mentha x piperita L.).

 

Aromáticos

– De un aroma intenso y generalmente
agradable;

– Son empleados como estimulantes del sistema
digestivo, pero también se utilizan con frecuencia para dar aroma y sabor a
otros remedios.

 

Ejemplos:

– Anís (Pimpinella anisum L.);

–  Canela (Cinnamomum verum J. Presl.).

Astringentes

– Controlan las descargas y exceso de
secreciones mediante un mecanismo de precipitación de proteínas que lleva a la
contracción de los tejidos;

– Suelen contener taninos.

 

Ejemplos: 

– Agrimonia (Agrimonia eupatoria L.);

– Vara de oro (Solidago sp.).

 

Balsámicos

– Con efecto balsámico  y acción expectorante y
cicatrizante;

– Alivian la irritación de la garganta y reconfortan las vías respiratorias.

 

Ejemplos: 

– Ajedrea (Satureja hortensis L.);

–  Alcanfor (Cinnamomum camphora).

 

Béquicos

        – Calmantes de la tos.

 

Ejemplos

– Pino marítimo (Pinus pinaster Aiton);

– Regaliz (Glycyrrhiza glabra L.).

 

Carminativos

– Alto contenido en aceites esenciales,
que dada su acción estimulan los movimientos peristálticos del intestino,
relajan el estómago, ayudando así proceso de la digestión;

– Control de  la producción de gases en el
conducto digestivo.

 

Ejemplos:

– Alcaravea (Carum carvi L.);

– Eneldo (Anethum graveolens L.).

 

Colagogos

– Favorecen la secreción y salida de la bilis desde
la vesícula biliar;

– Efecto laxante;

– favorecen el
flujo de LA bilis al duodeno (la bilis es nuestro agente laxante interno natural).

 

Ejemplo:

– Agracejo (Berberis vulgaris L.);

– Cardo mariano (Ilybum marianum L.).

Coleréticos

– Estimulan la producción de bilis desde la
vesícula biliar.

    Ejemplos: 

– Alcachofa (Cynara scolymus L.);

 

– Boldo (Peumus boldus Molina).

Demulcentes

– Suavizan y protegen las mucosas y tejidos
internos irritados o inflamados;

– La acción demulcente es debida al
contenido en mucílago.

 

Ejemplos:

– Consuelda (Symphytum officinale);

– Malvavisco (Althaea officinalis L.).

 

Diaforéticos

        – Eliminan las toxinas a través de la piel y promueven la transpiración.

 

Ejemplos:

– Jengibre (Zingiber officinale Roscoe);

– Milenrama (Achillea millefolium L.).

 

Diuréticos

        – Favorecen la secreción y eliminación
de la orina.

 

Ejemplos:

– Retama negra (Cytisus scoparius L.);

– Amor
de hortelano (Galium aparine L.).

Emenagogos

– Ayudan a regular el flujo menstrual;

– Actúan como tónicos
del sistema reproductor femenino.

 

Ejemplos:

– Caléndula (Calendula officinalis L.);

–  Artemisa (Artemisia vulgaris L.).

 

Eméticos

– Promueven el vómito.

 

Ejemplos:

– Sanguinaria (Paronychia sp.);

– Frutos de saúco (Sambucus nigra L.).

 

Emolientes

– Aplicación sobre la piel con el objeto de calmarla o protegerla frente a irritaciones o inflamaciones.

 

Ejemplos:

– Malva (Malva sylvestris L.);

–  Llantén (Plantago lanceolata L.).

 

Estimulantes

        – Actúan estimulando y acelerando las
funciones fisiológicas del organismo.

 

Ejemplos:

– Cayena (Capsicum annuum);

–  Ajenjo (Artemisia absinthium L.).

 

Estípticos (También hemostático)

        – Reducen o / y frenan el flujo de la sangre
externo gracias a su poder astringente.

 

Ejemplos:

– Agrimonia (Agrimonia eupatoria L.);

– Vara de oro (Solidago sp.).