Son varios los investigadores que se han interesado por dar evidencias científicas de los beneficios de estar en contacto con los bosques. Desde los doctores Yoshifumi Miyazaki, profesor en la Universidad Japonesa de Chiba, y Quing Li, agregado en la Escuela Médica de Japón en Tokio, uno de los mayores expertos del mundo en medicina forestal. Sus investigaciones demuestran que pasar una pequeña porción de tiempo en la naturaleza, presenta grandes beneficios para la salud. Dos horas de baño de bosque, nos permite desconectar de la tecnología y de las prisas del cuotidiano. Al conectarse con todos los sentidos a la naturaleza, nos beneficiamos de muchos efectos positivos de los ecosistemas que nos rodean.
Hay evidencias que la práctica de baño de bosque (shinrin-yoku) permite:
- Reducir la tensión arterial;
- Disminuir los niveles de estrés y ansiedad;
- Reducir el nivel de azúcar en sangre;
- Mejorar la salud cardiovascular y metabólica;
- Potenciar el sistema inmunitario, puesto que aumenta el numero de las células defensivas (NK);
- Evitar la obesidad;
- Disminuir el dolor;
- Aumentar la producción de proteínas celulares anticancerígenas;
- Prevenir la depresión;
- Mejorar la calidad del sueño;
- Recargar el cuerpo con energía;
- Aumentar la concentración, la creatividad y la memoria.
El estrés y los baños de bosque
Cuando se nos presenta una amenaza o tensión nuestro cuerpo se acelera. El corazón aumenta su ritmo, la tensión arterial aumenta, incluso se puede ralentizar el proceso digestivo. Cuando estamos antes una situación de este tipo nuestro organismo segrega cortisol, la conocida como “hormona del estrés”. Una vez que desaparece la amenaza, los niveles de cortisol vuelven al valor normal, baja la frecuencia cardiaca y, nuestro cuerpo vuelve a funcionar con normalidad.
Niveles altos de estrés de forma continuada pueden provocar dolores de cabeza, ansiedad, tensión arterial alta, asma, problemas cardiacos, falta de concentración, problemas en la piel o aumento de peso corporal, entre muchas otras patologías que, pueden ser más o menos severas.
Un baño de bosque reduce el estrés, por ejemplo, después de un paseo lento en contacto con la naturaleza, donde nos hayamos parado algunas veces utilizando los cinco sentidos, los niveles del cortisol disminuyen y la frecuencia cardiaca y la tensión arterial también. El cuerpo se recarga de energía y serenidad, parece que las cosas son más levaderas y que todo fluye.
El insomnio y los baños de bosque
A mayor nivel de cortisol en el cuerpo, mayores probabilidades de padecer insomnio.
La práctica de baños de bosque de forma regular (al menos una vez a la semana), relaja el cuerpo y la mente.
En el caso de tener problemas para dormir, debemos, siempre que posible, claro, escoger rutas con árboles que nos aporten serenidad, que tengan una acción antiestrés, tales como hayas y robles. Debemos evitar zonas con pinos o árboles resinosos, pues son estimulantes y, a pesar de que son buenos para otros problemas, para el insomnio no.
Después de un buen paseo por el bosque o en contacto con la naturaleza estás preparado para disfrutar de un sueño reparador.
Estado anímico bajo y los baños de bosque
Muchos estudios han demostrado que los paseos por el bosque mejoran el estado de animo y, yo mismo lo tengo comprobado, doy fe. Respirar el oxigeno que desprenden los árboles, arbustos y todas las plantas en su conjunto (helechos, musgos, aromáticas, etc.) proporcionan energía y / o tranquilidad, según las especies que estén presentes en nuestra ruta.
Las caminatas por el bosque aumentan el bien estar físico y emocional, facilitan también las relaciones interpersonales, favorecen un buen rendimiento mental y la creatividad con lo que, la autoestima y la confianza en uno mismo se ve incrementada.
La disminución del estrés y la relajación producen un efecto muy positivo en la salud mental, cada vez son más las terapias propuestas y empleadas que, utilizan esta práctica de inmersión en la naturaleza.
Sistema inmunitario y los baños de bosque
Está ampliamente aceptada la teoría que relaciona estrés con debilitamiento del sistema inmunológico. Las hormonas que se generan provocan la disminución del numero de células defensivas de nuestro cuerpo, o que sean menos eficaces, en este caso, nuestro organismo se ve más predispuesto a desarrollar enfermedades. Como ya se ha mencionado antes, los baños de bosque provocan la disminución de las hormonas del estrés (ejemplo cortisol), no es de sorprender que las células defensivas aumenten de concentración en el cuerpo de lo que lo haya práctica.
Un estudio llevado a cabo en el año 2007 comprobó que el numero de células defensivas (NK, natural killers) aumenta en un 50 %, en grupos de personas que pasean por el bosque 2 horas diarias durante un par de días. Estudios realizados por el Dr. Li en 2008, llegaran a la conclusión que la producción de algunos tipos de proteínas que actúan contra algunos canceres, aumentan en las células y, estos beneficios se mantienen en el cuerpo más de una semana después de realizar una inmersión en la naturaleza y, casi un mes si la práctica se prolonga por varios días.
¿Sabías que están presentes <fitoncidas> en el aire del bosque?
¿Qué beneficios aportan?
Los < fitoncidas> son compuestos volátiles que producen las plantas, incluyendo los árboles y, que tienen actividad antimicrobiana, así como, un efecto sanador para los humanos, animales y para ellas mismas. Los componentes principales de estas substancias son los terpenos, están estrechamente relacionados con los aceites esenciales que producen los árboles. El D-limeno, que huele a limón, el alfa-pineno, el más habitual en la naturaleza y que huele a pino, el beta-pineno, con un olor muy parecido a la hierba y el canfeno, con olor a resina, son los más comunes. La tierra También aporta beneficios y bienestar, en ella habita la bacteria Mycobacterium vaccoe, entramos en contacto con ella al tocar la tierra y comer verduras ecológicas arrancadas del suelo, activando así el sistema inmunitario y como consecuencia nos sentimos mejor, (Murtal, 2023).
La magia de los fractales y de la luz en el bosque
En la actualidad, nuestro sentido de la vista recibe a todos los instantes estímulos externos, pero, normalmente de nuestras pantallas (móvil, ordenador, Tablet, televisión). La luz azul de alta energía nos mantiene despiertos, pero en dosis elevadas provoca tensión ocular, miopía, dolores de cabeza, adicción, etc..
En el bosque puedes disfrutar del color verde, este color reduce el estrés y la ansiedad. Desde un aspecto muy primitivo de la existencia, el verde tranquiliza. Donde hay verde hay agua, alimento y eso relaja el cerebro primitivo, puesto que este interpreta que no va a pasar hambre.
Además del color verde hay autenticas bellezas, cosas hermosas en la naturaleza, las flores, los frutos, los animales, los hongos, los troncos de los árboles…
Cuando vayas al bosque, fíjate en como se filtra la luz del sol entre los árboles, el escenario cambia cada a cada día, a cada instante. Disfruta de la magia del juego de luces y sombras.
¿Sabes lo que son los fractales?
¿Alguna vez observaste una hoja con detalle? Hazlo, fíjate en su contorno, en sus bordes, en su nervadura, en la pureza de su simetría. En la naturaleza encontramos con frecuencia formas que se generan repitiendo algunos patrones. Hay patrones en las flores, en las hojas, en las frondas de lo helechos, en las brácteas de una pina y en muchísimas formas existentes en los ecosistemas. “Este patrón que se repite de manera infinita se denomina <fractal>.” (Murtal, 2023).
“Y es que está demostrado que el verde es un color que mejora la salud de nuestra mente invita a nuestro cerebro al equilibrio y a la armonía, pues le recuerda al color de la naturaleza, la tranquilidad y la serenidad…la influencia del verde de sus paisajes y el poder de sus árboles tienen efectos que hacen mejorar y aliviar los síntomas de algunas enfermedades como el estrés, la diabetes, el asma, el insomnio, el burnout, la fatiga…” (Murtel, 2023)
Hicimos un pequeño repaso sobre los beneficios de los baños de bosque y / o el contacto con la naturaleza.
La técnica de los baños de bosque (shinrin-yoku), no es complicada, pero advierto que no es simplemente pasear por un bosque, hay que sumarle varias cosas, tales como, meditación, ejercicios de respiración, afinar los sentidos. Afinar los sentidos, para escuchar bien, ver bien, oler bien, etc., descubrir a cada momento y a cada día pormenores de la naturaleza que nos sorprendan.
También, en función del efecto terapéutico pretendido, debemos elegir un bosque de unas características o de otras, por ejemplo, que tipo de árboles (coníferas u robles, etc.).
Podemos hacer actividades como puede ser, recolectar hojas del suelo, piedras, etc. (nunca esquilmar) para hacer mándalas o otros tipos de decoración para nuestra casa que nos recuerde el bosque.
También es cierto y, yo hablo desde mi propria experiencia personal, ni siempre puedo acudir al bosque y, cuando acedo no puedo elegir entre varios tipos. Pero en mi aldea tengo un bosque pequeño con mezcla de árboles, me relaja mucho adentrarme en él. En mi ciudad tengo un jardín de un pazo gallego propiedad del ayuntamiento y abierto al publico que me gusta mucho. Tengo también un pequeño jardín botánico (Fundación sales), del cual soy amigo y, pagando una pequeña cuota anual ayudo al mantenimiento de este lugar mágico y tengo entrada libre de pago.
Podemos acercar la naturaleza a nuestro entorno más íntimo, construir un jardín y / o un huerto ecológico que nos regalen flores, verduras, frutos, y el espectáculo proporcionado por los pájaros, erizos, abejas, mariposas, salamandras, toperas, etc.. En nuestro hogar podemos decorar con plantas, hemos visto que el verde proporciona tranquilidad, muchas plantas ayudan a purificar el ambiente del hogar u del puesto de trabajo, filtrando partículas contaminantes liberadas por los componentes de los muebles, aparatos eléctricos, textiles, etc. Yo en mi piso llené las galerías que están abiertas a las otras estancias de la casa de plantas y, compré una, pequeña fuente que imita el sonido del agua en un riachuelo.
Con esta breve introducción despertaste para una realidad que tienes muy cerca y es gratis y, que puede aportar muchísimos beneficios a tu vida. Puedes empezar por hacer paseos por el bosque u por el parque o jardín, pero, debes saber que si quieres adentrarte en la práctica de los baños de bosque tienes que aprender un poco más. Con la lectura de este articulo puedes dar tus primeros pasos, si sientes necesidad de más, te recomiendo el libro “Naturaleza y Bienestar Emocional” de Belén Martul, y si no, vete acercando a la naturaleza, entretanto intentaré elaborar un pequeño guía de práctica de baños de bosque.
La información contenida en este artículo está basada en el libro “Naturaleza y Bienestar Emocional” de Belén Martul y en la experiencia y conocimientos adquiridos con la vida y con algunas formaciones de gestión del estrés, mindfulness y gestión emocional.
4 respuestas
Artigo muito pertinente para a atualidade.
Hola, es muy interesante, a veces no prestamos atención a nuestros entorno.
Muchas gracias, desconocía tantos beneficios para la salud física y mental.
La naturaleza es maravillosa.
Hola, estoy de acuerdo con todos los beneficios de los baños o paseos por zonas verdes, alegran el corazón con la importancia que conlleva.
El beneficio para las personas que obtenemos cuando entramos en contacto con la naturaleza es impresionante. Aumenta las defensas, agudiza los sentidos, aumenta la curiosidad( ¿que semilla dará esta planta, tendrá flor,…?.
Yo cuando paseo por los bosques me fijo si está removida la tierra, que pájaros cantan, a veces se ven ardillas corriendo por los arboles, que tipo de plantas hay pero no sabía que el olor y respirar dentro de ese pulmón de oxígeno fuera tan beneficioso.
Gracias